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El desarrollo y la implantación de proyectos fotovoltaicos en España está en un momento de gran auge, gracias a la tendencia incremental en la instalación de placas solares, tanto a nivel familiar como para la producción masiva. Pese a su liderazgo en producción, el país se encuentra en un punto medio en niveles de consumo.
Producción fotovoltaica en España
En el Día de la Tierra se desvelaron las cifras de producción y consumo de energía en Europa, dejando a España en la primera posición en la producción bruta de energía eléctrica, con un total de 4.992 GWh. En términos de producción bruta de energía solar fotovoltaica, solo Italia (24.942 GWh) y Alemania (48.641) le superan, siendo uno de los países más destacados a nivel europeo.
A nivel de provincias, Sevilla (1.781 GWh) y Murcia (1.880) destacan en términos de producción de energía solar fotovoltáica. Además, España solo es superada por Alemania y Francia en producción de energía mareomotriz y eólica, y se ubica en el sexto lugar europeo si hacemos referencia a la hidráulica, donde algunos países nórdicos destacan significativamente.
España: un país pionero en la sustitución de combustibles fósiles
La inversión en producción fotovoltaica en nuestro país es bastante evidente, y forma parte de un gran proceso de transformación a nivel energético, que se dirige hacia un modelo sostenible y libre de combustibles fósiles como el petróleo. Según el informe presentado por Ember (European Electricity Review), España es uno de los tres países europeos con mayor crecimiento en producción eólica y solar desde 2019, junto a Grecia y Países Bajos.
Pese a ello y como vimos anteriormente, esto aún no se traduce en términos de consumo, donde se hace un uso excesivo del gas, que propicia estos altos precios en la electricidad. Si atendemos al carbón, este tiene un porcentaje muy bajo en términos de la electricidad producida, situándose en un 3% para el año 2021.
España se ha consolidado como uno de los mejores ejemplos en cuanto a la reducción del uso de combustibles fósiles, destacando en la producción de energía solar y eólica a nivel europeo. Los datos a nivel de producción son muy optimistas, gracias al apoyo estatal por este tipo de iniciativas y el buen clima de nuestro país para el funcionamiento de las instalaciones fotovoltaicas.
Sin embargo, la clara dependencia de España con los combustibles fósiles hace que, en términos de consumo, el país se sitúe en posiciones mucho más bajas con respecto a los países europeos, y que la crisis actual afecte en mayor medida a las familias españolas. Por ello, se deben continuar los esfuerzos para convertir las energías renovables en unas mucho más asequibles para toda la población.
¿Por qué España es un lugar perfecto para la producción de energía solar?
Los datos y estudios nos dicen que nuestro país es un emplazamiento perfecto para continuar con el incremento de la producción en energía solar. En concreto, los siguientes factores convierten a España en uno de los mejores países del mundo para su producción:
- El coste para las instalaciones de autoconsumo fotovoltaicas es notablemente reducido.
- Existe un increíble potencial geográfico y climatológico.
- Las tecnologías actuales han permitido notables avances en materia de eficiencia, incrementando la rentabilidad y los resultados de las instalaciones en el día a día.
Próximas tendencias en energía fotovoltaica en España
Dado el crecimiento que experimentamos actualmente en la implantación de instalaciones fotovoltaicas en España, podemos identificar tres tendencias principales para los próximos años.
Colaboración por parte del Estado
El gobierno español comprende la importancia y las bases a largo plazo que establece una buena inversión en energía fotovoltaica, por lo que están dispuestos a financiar proyectos dentro de este sector en nuestro país.
A través de un nuevo fondo de financiación, se pretende incrementar notablemente el abastecimiento, mejorando la calidad de las instalaciones e implementando cada vez más paneles en nuestro país. En gran medida, esto se debe a que España está ubicada en un lugar perfecto para la explotación de la energía fotovoltaica.
Reducción del coste energético
Dado el impactante cambio ascendente que hemos sufrido en los últimos años con el coste de la energía eléctrica, las instalaciones fotovoltaicas servirán para reducir notablemente el precio de la luz.
El megavatio proveniente de la energía solar puede reducir hasta un 50% del coste habitual, sirviendo como un incentivo para que los particulares inviertan en estas instalaciones para abastecer sus hogares. Además, se lograría un modelo mucho más sostenible en el medio y largo plazo, reduciendo las emisiones mientras se siguen satisfaciendo las necesidades particulares de cada familia.
Apuesta por la transición energética
En el marco internacional, se lleva tiempo hablando sobre la transición energética, tratando de impulsar un modelo mucho más sostenible que permita revertir los efectos del cambio climático. La dependencia del petróleo es una realidad preocupante, la cual se ha visto mucho más expuesta tras el conflicto entre Rusia y Ucrania.
Por este motivo, ya se trabaja con tecnologías e instalaciones, como las fotovoltaicas, que anulen el impacto medioambiental y permitan la satisfacción de las necesidades de consumo, tanto a nivel individual como de la sociedad en su conjunto. Junto a ello, la reducción de los gases de efecto invernadero serían las principales prioridades en términos de sostenibilidad para los próximos años.
Sin duda alguna, España es uno de los países europeos con mayor producción en términos de energía solar y fotovoltaica, liderando las estadísticas gracias al incremento de las instalaciones y el bajo coste de las mismas.